El territorio de la Alta Anoia, también conocido como Alta Segarra, esconde un pasado reciente casi olvidado bajo tierra. Durante 150 años los alrededores de Calaf se llenaron del humo del carbón, aquel que se extraía de las más de 250 minas que agujereaban el territorio y que le hicieron cambiar la fisonomía. Hoy, de aquel pasado minero, capital para entender la industrialización de la comarca del Anoia quedan pocos vestigios.
Y uno de los más destacados es la Mina Vicenta, el primer espacio de explotación de lignitos recuperado en el territorio. Con casi 100 años de explotación continuada, esta mina, situada en el camino de Les Morelles en el municipio de Calonge de Segarra, se convierte en la referencia para redescubrir un pasado cercano y cuál fue su evolución y relevancia en un espacio de recientemente recuperado por el Ayuntamiento del municipio.
Las visitas serán el primer sábado de cada mes y tambíen en días y horas concertadas.